24/8/08


El único obstáculo que hay

para que el océano inmenso

de la Bondad del Señor

inunde nuestro corazón,

es el que pone nuestra dureza y terquedad

que no nos deja

ponernos en sus manos y ser dóciles

a su acción en nosotros.

C. 445

19/8/08


Que el mar, las olas,

las nubes, el viento,

el temporal y la calma,

todo,

todo me enseñe

a amar a Jesús

y que El sea siempre

el centro de nuestro corazón.

C. 432.

11/8/08


“He pensado que me conviene

tener un teléfono

desde mi corazón al Corazón de Jesús.

Pues el deseo y la intención

son el hilo que comunica

los sentimientos

de nuestro corazón al de Jesús.

Ahí tenéis el descubrimiento,

falta sólo llevarlo a la práctica”.

C. 464.

4/8/08


“No debemos mirar las cosas

con corazón pequeño,

sino decir:

todo lo puedo en Aquel que es nuestra fortaleza,

Jesús, nuestro Redentor”.

C.144.

28/7/08


“Contemplando la inmensidad del océano,
obra de las manos de Dios,

me viene cada vez más deseos

de amar a mi Jesús

con todo mi alma y corazón”.

C. 133.

18/7/08



“Con la velocidad del tren

que en un momento nos traslada de un lugar a otro,

así debemos hacer nosotros también en el corazón,

nos hemos de trasladar con el espíritu

de las cosas de la tierra a las del cielo;

hemos de ofrecer al Señor

constantemente nuestro corazón

y hacer que arda en el fuego de su Amor”.

C. 5

13/7/08


“Servir y amar a Jesús.

Desde cualquier punto que os encontréis

dirigid vuestros pensamientos a El

y El,

por medio de Maria,

encenderá vuestro corazón en su Amor,

aunque sea muy miserable”.

C. 311