
“Contemplando la inmensidad del océano,
obra de las manos de Dios,
me viene cada vez más deseos
de amar a mi Jesús
con todo mi alma y corazón”.
C. 133.
obra de las manos de Dios,
me viene cada vez más deseos
de amar a mi Jesús
con todo mi alma y corazón”.
C. 133.